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/destinos internacionales/
Timisoara
Szeged, Hungria
más de medio euro venden las «litronas» de el autor una enciclopedia defne su obra co-
buena cerveza rumana, que, por cierto, aquí mo «belleza romántica sumida en la melanco-
son de dos litros y medio. lía y la desesperación», aunque posee una
El edifcio más singular de la ciudad es, natural- curiosa colección etnográfca con grandes
mente, religioso. Se trata de la biserica catoli- muñecos vestidos con trajes regionales.
cä, imponente iglesia de estilo barroco, con un Liberal e ilustrada Szeged
bello altar de mármol de Carrara. Próximo a ella
se encuentra un monasterio ortodoxo dedicado A apenas 20 kilómetros del vértice de las fron-
a la Dormición de la Virgen y construido en varias teras de Hungría, Rumania y Serbia, a orillas del
etapas desde 1338. Como en todas las iglesias río Tisza, ya en territorio húngaro, se encuentra
ortodoxas son impresionantes sus numerosos Szeged, cuarta ciudad en importancia del país
iconos de todos los tamaños y motivos. magiar, célebre por su espíritu ilustrado y su uni-
versidad liberal que se situó a la vanguardia del
La visita a Jimbolia, a solo 5 kilómetros de
la frontera con Serbia y núcleo de una zo- efímero Levantamiento de 1956 que fue aplasta-
na colonizada por alemanes de Alsacia y el do por las tropas rusas de Nikita Jrushchov.
Palatinado, se centra en el museo en la casa La ciudad fue destruida en un 95% debido a
natal del poeta Nikolaus Lenau, no muy cono- graves inundaciones en 1879 -la altura a que lle-
cido en Rumania, pero adorado en Alemania garon las aguas se muestra en distintos lugares-
y, sobre todo, Austria, donde es considerado y un nuevo plan urbanístico la dotó de amplias
su principal representante lírico. Una de sus avenidas, muchas plazas y bellos edifcios de
obras más conocidas es el Don Juan (1851), diversos estilos. Todavía hoy la gente se refere
en el que se inspiró el poema sinfónico Don a las fechas de antes o después de la gran riada
Juan (1888), del compositor alemán Richard y los nombres de los benefactores internaciona-
Strauss. El museo no es gran cosa y es un les que ayudaron a su reconstrucción están en
poco triste, como probablemente fue en vida el gran anillo que une la dos orillas del Tisza.
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Timisoara
Szeged, Hungria
más de medio euro venden las «litronas» de el autor una enciclopedia defne su obra co-
buena cerveza rumana, que, por cierto, aquí mo «belleza romántica sumida en la melanco-
son de dos litros y medio. lía y la desesperación», aunque posee una
El edifcio más singular de la ciudad es, natural- curiosa colección etnográfca con grandes
mente, religioso. Se trata de la biserica catoli- muñecos vestidos con trajes regionales.
cä, imponente iglesia de estilo barroco, con un Liberal e ilustrada Szeged
bello altar de mármol de Carrara. Próximo a ella
se encuentra un monasterio ortodoxo dedicado A apenas 20 kilómetros del vértice de las fron-
a la Dormición de la Virgen y construido en varias teras de Hungría, Rumania y Serbia, a orillas del
etapas desde 1338. Como en todas las iglesias río Tisza, ya en territorio húngaro, se encuentra
ortodoxas son impresionantes sus numerosos Szeged, cuarta ciudad en importancia del país
iconos de todos los tamaños y motivos. magiar, célebre por su espíritu ilustrado y su uni-
versidad liberal que se situó a la vanguardia del
La visita a Jimbolia, a solo 5 kilómetros de
la frontera con Serbia y núcleo de una zo- efímero Levantamiento de 1956 que fue aplasta-
na colonizada por alemanes de Alsacia y el do por las tropas rusas de Nikita Jrushchov.
Palatinado, se centra en el museo en la casa La ciudad fue destruida en un 95% debido a
natal del poeta Nikolaus Lenau, no muy cono- graves inundaciones en 1879 -la altura a que lle-
cido en Rumania, pero adorado en Alemania garon las aguas se muestra en distintos lugares-
y, sobre todo, Austria, donde es considerado y un nuevo plan urbanístico la dotó de amplias
su principal representante lírico. Una de sus avenidas, muchas plazas y bellos edifcios de
obras más conocidas es el Don Juan (1851), diversos estilos. Todavía hoy la gente se refere
en el que se inspiró el poema sinfónico Don a las fechas de antes o después de la gran riada
Juan (1888), del compositor alemán Richard y los nombres de los benefactores internaciona-
Strauss. El museo no es gran cosa y es un les que ayudaron a su reconstrucción están en
poco triste, como probablemente fue en vida el gran anillo que une la dos orillas del Tisza.
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