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Futuroscope, la vuelta al mundo en 4 minutos






























            i se pregunta a cualquiera cuál es la imagen que le vie-  en caída libre desde un rascacielos de Dubái, sortean dece-
            ne a la cabeza al pensar en «La vuelta al mundo en 80   nas de globos aerostáticos (no podían faltar) en Yellowstone
       Sdías» de Julio Verne, sin duda la gran mayoría diría que   o se ven envueltos en una tormenta de alta montaña. Eso sí,
        un globo aerostático. De hecho en muchas de las novelas edi-  todo virtual, ni una imagen es real. Para crear esa ilusión que
        tadas con ese título figura en primer término el globo. Y, sin   dura apenas cuatro minutos se ha creado una plataforma que
        embargo, en la obra original que Julio Verne escribió en 1872,   se inclina 90º en posición vertical, una pantalla curva de 600
        no aparece ningún globo, ni uno. Ni Phileas Fogg, ni su ayu-  metros cuadrados, una película 6k, un sistema acústico sofis-
        dante Passepartout recorren un solo kilómetro en globo ni en   ticado... y una inversión de 12,5 millones de euros, la mayor
        ningún otro medio aéreo, que no existían. Sí lo hacen en tren,   en los últimos 15 años.
        barco, goleta, paquebote, buque, trineo y hasta en elefante,
        pero nada de globo. La culpa del frecuente error, la tiene la   650 pasajeros a la hora
        magnífica película de Michael Todd en 1956, con David Niven y   La atracción estrella en 2017 de Futuroscope será sin duda
        Cantinflas, que sí emplean el globo en varias de sus travesías.  la más solicitada. Se ha instalado en el pabellón «La alfom-
        Pero  como  la  realidad  no  tiene  por  qué  afectar  a  la  fanta-  bra mágica» creado en 1992 y que desde entonces ha estado
        sía, la revolucionaria nueva atracción que el parque francés   dedicado a experiencias voladoras, desde la gran migración
        Futuroscope acaba de estrenar, que se inspira en la novela de   de las mariposas Monarca, a «Viajeros del cielo y el mar».
        Verne y que se titula «El viaje extraordinario» está llena de   Para acoger el nuevo espectáculo ha habido prácticamente
        vuelos... y de globos. En realidad se trata de un viaje increí-  que desmontarlo completamente para instalar la nueva ma-
        ble en el que se descubre un mundo al límite entre lo real y lo   quinaria. El acceso a «El viaje extraordinario» se plantea co-
        imaginario. Con los pies en el aire y la sensación de ser más   mo un gran vuelo para toda la familia. Mientras se espera, los
        ligero que el viento, se viven nuevas sensaciones hasta ahora   niños pueden participar en distintas actividades relacionadas
        insólitas.                                            con Julio Verne: colorear un gran mural con algunas de sus
        Los pasajeros de este viaje en cuatro dimensiones (las tres   historias, crear sus propias portadas de sus grandes novelas,
        habituales más la de los sentidos: viento, niebla, lluvia, olo-  aprender como ha evolucionado lo imaginado a lo real...
        res...) sobrevuelan espejismos en el desierto egipcio, saltan   Luego se accede a las puertas de embarque con salidas a

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