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/restaurantes sibaritas/
Gracias Boulanger
término restaurante proviene del francés «restau-
rant», palabra que se utilizó por primera vez en
E París en 1765, a pesar de que ya existían anterior-
mente establecimientos de ese tipo.
En castellano «restaurant» signifca «restaurativo», ref-
riéndose a la comida que se ofrecía en el siglo XVIII (un
caldo de carne). Otra versión del origen de la palabra res-
taurante para denominar las casas de comidas, la encon-
tramos también en Francia. Según esta segunda versión,
un mesonero llamado Boulanger, al inaugurar la que se
podría considerar la primera casa de comidas, puso un
eslogan en la entrada, que rezaba en latín: «Venite ad me
vos qui stomacho laboratis et ego restaurabo vos», que al
castellano podríamos traducir como: «Venid a mí todos
los de estómago cansado y yo os lo restauraré». De esa úl-
tima palabra del eslogan derivaría el término restaurante.
A partir de ahí, la palabra se extendió por toda Europa
hasta que a día de hoy no hay nadie en el mundo que no
sepa o haya visitado un restaurante. Porque un restauran-
te es el lugar en el que disfrutar de la comida desde otra
perspectiva. Elegimos lo que más nos apetece para tenerlo
servido en nuestra mesa en cuestión de minutos.
Hoy en día podemos elegir cualquier tipo de restaurante
tanto por su comida como por su precio. Es en estos luga-
res donde celebramos cualquier evento para estar con las
personas, por lo que, los restaurantes son los protagonis-
tas de momentos inolvidables, de risas, festas y todo tipo
de reuniones.
Eso sí, por muchos tipos de restaurantes que existan, en
todos se trabaja con el mayor esfuerzo y consideración,
porque todos tienen el mismo objetivo: la satisfacción de
sus clientes.
Apreciar el servicio, los platos, el saber hacer y saber estar
en los restaurantes se convierte en una forma de animar
y seguir apoyando a los profesionales del sector de la res-
tauración a que nos sigan ofreciendo lo mejor de sus fogo-
nes, la mejor de sus sonrisas y toda la sabiduría que apli-
can en su trabajo.
A continuación podrán disfrutar de una lectura cargada
de experiencias placenteras para el paladar visitando mu-
chos de estos establecimientos.
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Gracias Boulanger
término restaurante proviene del francés «restau-
rant», palabra que se utilizó por primera vez en
E París en 1765, a pesar de que ya existían anterior-
mente establecimientos de ese tipo.
En castellano «restaurant» signifca «restaurativo», ref-
riéndose a la comida que se ofrecía en el siglo XVIII (un
caldo de carne). Otra versión del origen de la palabra res-
taurante para denominar las casas de comidas, la encon-
tramos también en Francia. Según esta segunda versión,
un mesonero llamado Boulanger, al inaugurar la que se
podría considerar la primera casa de comidas, puso un
eslogan en la entrada, que rezaba en latín: «Venite ad me
vos qui stomacho laboratis et ego restaurabo vos», que al
castellano podríamos traducir como: «Venid a mí todos
los de estómago cansado y yo os lo restauraré». De esa úl-
tima palabra del eslogan derivaría el término restaurante.
A partir de ahí, la palabra se extendió por toda Europa
hasta que a día de hoy no hay nadie en el mundo que no
sepa o haya visitado un restaurante. Porque un restauran-
te es el lugar en el que disfrutar de la comida desde otra
perspectiva. Elegimos lo que más nos apetece para tenerlo
servido en nuestra mesa en cuestión de minutos.
Hoy en día podemos elegir cualquier tipo de restaurante
tanto por su comida como por su precio. Es en estos luga-
res donde celebramos cualquier evento para estar con las
personas, por lo que, los restaurantes son los protagonis-
tas de momentos inolvidables, de risas, festas y todo tipo
de reuniones.
Eso sí, por muchos tipos de restaurantes que existan, en
todos se trabaja con el mayor esfuerzo y consideración,
porque todos tienen el mismo objetivo: la satisfacción de
sus clientes.
Apreciar el servicio, los platos, el saber hacer y saber estar
en los restaurantes se convierte en una forma de animar
y seguir apoyando a los profesionales del sector de la res-
tauración a que nos sigan ofreciendo lo mejor de sus fogo-
nes, la mejor de sus sonrisas y toda la sabiduría que apli-
can en su trabajo.
A continuación podrán disfrutar de una lectura cargada
de experiencias placenteras para el paladar visitando mu-
chos de estos establecimientos.
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