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/País Vasco, tradición culinaria/
País Vasco
Gastronomía y cocina, son dos palabras que irremediable-
mente van de la mano y a cualquier «sibarita» que se precie
le evocará algún que otro nombre propio francés y de res-
taurantes de toda índole.
Pero hay un lugar donde se aglutina una innume- que se ocupase toda la extensión de lo que
rable tropa de excelentes cocineros, restauran- hoy conocemos como Euskal Herria.
tes y sensaciones culinarias como es ese mági- Cuando nos encontramos a pocos kilómetros
co lugar en el norte de España, pegado a Francia de esta tierra, ya se empieza a sentir esa ma-
conocido como «País Vasco», integrado por gia especial en su paisaje verde, unas veces
las provincias Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. montañoso y otras costero, pero indudable-
mente norteño. Las casas típicas con esos te-
Comer y disfrutar de sus paisajes se ha conver-
tido en un atractivo más que envidiable de una jados y corredores coloridos, el ambiente ma-
rinero de pueblos como Bermeo o Ondarroa,
de las zonas número uno del mundo en lo que la esencia de pueblo que tienen ciudades co-
a cocina se refere. Su clima fortalece el verdor mo Bilbao, el elitismo que desprende San
de sus bosques y montañas, pero en verano el Sebastián y el denominador común que los
sol pega y calienta como en cualquier rincón del anexiona a todos como son sus cascos anti-
sur, aunque eso sí, sin ahogarnos.
guos con callejuelas repletas de locales para
La historia de los primeros pobladores y asen- degustar buenos vinos, el tradicional Txacoli,
tamientos en País Vasco, se remontan a la y los «pintxos» espectaculares que han crea-
pre-historia, pero no sería hasta el siglo V AC do toda una «religión» a su alrededor.
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País Vasco
Gastronomía y cocina, son dos palabras que irremediable-
mente van de la mano y a cualquier «sibarita» que se precie
le evocará algún que otro nombre propio francés y de res-
taurantes de toda índole.
Pero hay un lugar donde se aglutina una innume- que se ocupase toda la extensión de lo que
rable tropa de excelentes cocineros, restauran- hoy conocemos como Euskal Herria.
tes y sensaciones culinarias como es ese mági- Cuando nos encontramos a pocos kilómetros
co lugar en el norte de España, pegado a Francia de esta tierra, ya se empieza a sentir esa ma-
conocido como «País Vasco», integrado por gia especial en su paisaje verde, unas veces
las provincias Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. montañoso y otras costero, pero indudable-
mente norteño. Las casas típicas con esos te-
Comer y disfrutar de sus paisajes se ha conver-
tido en un atractivo más que envidiable de una jados y corredores coloridos, el ambiente ma-
rinero de pueblos como Bermeo o Ondarroa,
de las zonas número uno del mundo en lo que la esencia de pueblo que tienen ciudades co-
a cocina se refere. Su clima fortalece el verdor mo Bilbao, el elitismo que desprende San
de sus bosques y montañas, pero en verano el Sebastián y el denominador común que los
sol pega y calienta como en cualquier rincón del anexiona a todos como son sus cascos anti-
sur, aunque eso sí, sin ahogarnos.
guos con callejuelas repletas de locales para
La historia de los primeros pobladores y asen- degustar buenos vinos, el tradicional Txacoli,
tamientos en País Vasco, se remontan a la y los «pintxos» espectaculares que han crea-
pre-historia, pero no sería hasta el siglo V AC do toda una «religión» a su alrededor.
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