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/cofradías enogastronomía/
¿Y cómo denominarla? Doña Gontrodo cuentro su vocación de mujeristas, término es-
decidieron, en recuerdo y homenaje de te que escuché con otro sentido en cierta oca-
una antepasada asturiana, hija del con- sión al periodista Emilio Romero, no admitien-
de Pedro Díaz y de María Ordoñez que vi- do varones en la asociación, excepto los
vió en Oviedo en el siglo XII, mujer amante honoríficos o de mérito, pero sin voz y por
de rey como otras muchas, en este caso de supuesto sin voto, lección esta que aprendie-
Alfonso VII El Emperador; madre de reina co- ron y tomaron al pie de la letra de los estatutos
mo alguna otra también -en esta ocasión de de la cofradía marital que los más osados til-
Doña Urraca-, y que según cuenta la historia, dan de entidad «hermana».
había fundado en el año 1160 el conven- Pero no se vaya a creer algún lector que for-
to de La Vega junto a la hoy fábrica de ar- man una cofradía de cercanías para pasear
mas, terminando sus años como abadesa en capa y boina azul por la calle Uría ovetense
el convento de San Pelayo perteneciente a la una vez al año, no, ni mucho menos. Soy tes-
Orden de San Benito con su famosa máxima tigo de como viajan a Portugal, a La Rioja, a
religiosa de «Ora et Labora». Castellón o a Guijuelo con esposos o sin ellos,
Las cofrades de Doña Gontrodo la consi- que tienen autonomía plena en sus decisiones
deran una mujer ejemplar de su tiempo y en y que como sucede en el resto de cofradías
sus declaraciones públicas y constitucionales, del mundo mundial, siempre son las mismas
afrman al unísono, que se sienten plenamente componentes las que cumplen sus compromi-
identifcadas con ella. Las «gontrodinas» co- sos en capítulos de otras cofradías.
mo las llaman cariñosamente el resto de cofra- Lideradas por la presidente María Luisa Llavona,
días masculinizadas, se reúnen un día de to- Estela Sánchez, Isabel Campuzano, Guillermina
dos los meses del año en algún restaurante Marcos, Rita Mari Álvarez, María Victoria
para probar la especialidad de cada lugar, in- Rodríguez, Marigó Riestra o Ángeles García,
clinándose por la cocina tradicional, valorando son algunas de las componentes de la Cofradía
siempre como expertas cocineras que son, la Doña Gontrodo, y a quienes nos encanta sa-
elaboración y difcultad del plato a degustar, su ludar en Cangas del Narcea, en Noreña, en La
terminación y presencia en la mesa y como re- Foz de Morcín, en Oviedo, en Salinas o allí don-
sultado fnal: el precio. Hacen su correspon- de se celebre un encuentro amistoso con la
diente crítica al igual que hacían -años ha- gastronomía como testigo. etc. Sus esposos
los miembros de la Cofradía de la Mesa de son cofrades consortes, pero que quede claro,
Asturias que presidía el difunto miembro de lo son sin voz y sin voto, digo fuera de casa
la Real Academia de la Lengua Española Don
Emilio Alarcos Llorach y resaltan en cada en- Miguel A. Fuente Calleja
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¿Y cómo denominarla? Doña Gontrodo cuentro su vocación de mujeristas, término es-
decidieron, en recuerdo y homenaje de te que escuché con otro sentido en cierta oca-
una antepasada asturiana, hija del con- sión al periodista Emilio Romero, no admitien-
de Pedro Díaz y de María Ordoñez que vi- do varones en la asociación, excepto los
vió en Oviedo en el siglo XII, mujer amante honoríficos o de mérito, pero sin voz y por
de rey como otras muchas, en este caso de supuesto sin voto, lección esta que aprendie-
Alfonso VII El Emperador; madre de reina co- ron y tomaron al pie de la letra de los estatutos
mo alguna otra también -en esta ocasión de de la cofradía marital que los más osados til-
Doña Urraca-, y que según cuenta la historia, dan de entidad «hermana».
había fundado en el año 1160 el conven- Pero no se vaya a creer algún lector que for-
to de La Vega junto a la hoy fábrica de ar- man una cofradía de cercanías para pasear
mas, terminando sus años como abadesa en capa y boina azul por la calle Uría ovetense
el convento de San Pelayo perteneciente a la una vez al año, no, ni mucho menos. Soy tes-
Orden de San Benito con su famosa máxima tigo de como viajan a Portugal, a La Rioja, a
religiosa de «Ora et Labora». Castellón o a Guijuelo con esposos o sin ellos,
Las cofrades de Doña Gontrodo la consi- que tienen autonomía plena en sus decisiones
deran una mujer ejemplar de su tiempo y en y que como sucede en el resto de cofradías
sus declaraciones públicas y constitucionales, del mundo mundial, siempre son las mismas
afrman al unísono, que se sienten plenamente componentes las que cumplen sus compromi-
identifcadas con ella. Las «gontrodinas» co- sos en capítulos de otras cofradías.
mo las llaman cariñosamente el resto de cofra- Lideradas por la presidente María Luisa Llavona,
días masculinizadas, se reúnen un día de to- Estela Sánchez, Isabel Campuzano, Guillermina
dos los meses del año en algún restaurante Marcos, Rita Mari Álvarez, María Victoria
para probar la especialidad de cada lugar, in- Rodríguez, Marigó Riestra o Ángeles García,
clinándose por la cocina tradicional, valorando son algunas de las componentes de la Cofradía
siempre como expertas cocineras que son, la Doña Gontrodo, y a quienes nos encanta sa-
elaboración y difcultad del plato a degustar, su ludar en Cangas del Narcea, en Noreña, en La
terminación y presencia en la mesa y como re- Foz de Morcín, en Oviedo, en Salinas o allí don-
sultado fnal: el precio. Hacen su correspon- de se celebre un encuentro amistoso con la
diente crítica al igual que hacían -años ha- gastronomía como testigo. etc. Sus esposos
los miembros de la Cofradía de la Mesa de son cofrades consortes, pero que quede claro,
Asturias que presidía el difunto miembro de lo son sin voz y sin voto, digo fuera de casa
la Real Academia de la Lengua Española Don
Emilio Alarcos Llorach y resaltan en cada en- Miguel A. Fuente Calleja
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