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/cofradías enogastronomía/
Doña
Gontrodo
amás se hubiese imaginado Fueron muchos años de escuchar los agra-
JDoña Gontrodo de Petri, que dables comentarios de los encuentros de pri-
meros de cada mes en el restaurante Casa
después de ochocientos años de Conrado, o las interesantes charlas, degusta-
su fallecimiento, un grupo de ciones y tertulias que se creaban en torno a
féminas ovetenses ejercientes los quesos astures; los viajes veraniegos a la
festa del Albariño en Cambados o la participa-
como tal, optasen por rescatar ción en cualquier capítulo de cofradías herma-
su memoria y diesen su nombre nas en cualquier punto de la geografía penin-
sular, -porque si hay una cofradía viajera en to-
a una asociación gastronómica da la Federación Europea- me atrevo a asegu-
carbayona que, en principio, fue rar sin duda alguna que es la de los Quesos de
creada por lógica afinidad con Asturias. Ellas, repito, los escuchaban con ver-
dadero cariño, incluso algunas con cierto gra-
la afición de sus respectivos ma- do de admiración y otras con animosidad por
ridos, la mayoría de ellos por la oportunidad de conocer tantos lugares con
espíritu culinario y fraternal. Así, que en algu-
no decir todos- miembros de la na sobremesa festiva y observando como los
Cofradía Amigos de los Quesos esposos repasaban gratamente las activida-
del Principado de Asturias fun- des de la asociación, sus cónyuges, decidie-
ron posicionarse desde la vida contemplativa
dada hace más de veinticinco a constituirse como cofradía con todos los sa-
años exclusivamente por y para cramentos, funcionando de forma paralela con
la de sus esposos y sin inmiscuirse mutuamen-
el género masculino. te, que cada uno ya tenía bastante para si.
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Doña
Gontrodo
amás se hubiese imaginado Fueron muchos años de escuchar los agra-
JDoña Gontrodo de Petri, que dables comentarios de los encuentros de pri-
meros de cada mes en el restaurante Casa
después de ochocientos años de Conrado, o las interesantes charlas, degusta-
su fallecimiento, un grupo de ciones y tertulias que se creaban en torno a
féminas ovetenses ejercientes los quesos astures; los viajes veraniegos a la
festa del Albariño en Cambados o la participa-
como tal, optasen por rescatar ción en cualquier capítulo de cofradías herma-
su memoria y diesen su nombre nas en cualquier punto de la geografía penin-
sular, -porque si hay una cofradía viajera en to-
a una asociación gastronómica da la Federación Europea- me atrevo a asegu-
carbayona que, en principio, fue rar sin duda alguna que es la de los Quesos de
creada por lógica afinidad con Asturias. Ellas, repito, los escuchaban con ver-
dadero cariño, incluso algunas con cierto gra-
la afición de sus respectivos ma- do de admiración y otras con animosidad por
ridos, la mayoría de ellos por la oportunidad de conocer tantos lugares con
espíritu culinario y fraternal. Así, que en algu-
no decir todos- miembros de la na sobremesa festiva y observando como los
Cofradía Amigos de los Quesos esposos repasaban gratamente las activida-
del Principado de Asturias fun- des de la asociación, sus cónyuges, decidie-
ron posicionarse desde la vida contemplativa
dada hace más de veinticinco a constituirse como cofradía con todos los sa-
años exclusivamente por y para cramentos, funcionando de forma paralela con
la de sus esposos y sin inmiscuirse mutuamen-
el género masculino. te, que cada uno ya tenía bastante para si.
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